¿Se cayó o se calló?
Por Ana María Kaufman
García Márquez (¿o debería poner, de acuerdo con su sugerencia, garsia marques?) planteó un tema que vuelve cada tanto: el de la reforma ortográfica del castellano, que consistiría básicamente en una reducción del alfabeto.
No estoy de acuerdo con esta propuesta. Los que la sustentan argumentan que suprimiendo las letras que comparten la misma sonoridad se escribiría menos errores. Pero también es probable que el nuevo sistema dificulte la lectura. Cuando leemos, nuestro ojo no ve todas las letras, sino que selecciona algunas en función de las cuales anticipamos lo que se encuentra próximo. Un sistema con pocas marcas demanda mayor esfuerzo por parte del lector. Así desaparecerían los parónimos, con lo cual, si dice “la señora se cayó”, tendríamos que apelar al resto del texto para saber si cerró la boca o aterrizó en el suelo.
Por último, los que proponen simplificar la ortografía están sugiriendo, para decirlo en forma sencilla, “escribir como suena”. Pero... ¿cómo suena dónde? ¿Conservamos una z y una s para los madrileños?... ¿Se trataría de adoptar una diferente ortografía en función de las pronunciaciones locales? Eso dificultaría enormemente la comunicación escrita entre los hispanohablantes.
Sería conveniente utilizar el enorme esfuerzo que demandaría esa reforma en investigar por qué los niños tienen tantas dificultades ortográficas, cuál es la responsabilidad de la sociedad y de la escuela en ese problema y cuál sería la mejor manera de resolverlo.
Clarín, miércoles 9 de abril de 1997
Vamos a usar este texto en clase el lunes, así que hay que tenerlo.
1- De acuerdo con lo que dice el primer párrafo, ¿cuáles serían los cambios propuestos? Si das ejemplos la respuestas es mejor.
2- ¿Cuáles son los argumentos que da Kaufman para oponerse a la propuesta?
3- ¿Qué propone la autora del texto como alternativa a la reforma ortográfica?
4- ¿Estás de acuerdo con que ocurra una reforma del alfabeto? Explica por qué.
Por Ana María Kaufman
García Márquez (¿o debería poner, de acuerdo con su sugerencia, garsia marques?) planteó un tema que vuelve cada tanto: el de la reforma ortográfica del castellano, que consistiría básicamente en una reducción del alfabeto.
No estoy de acuerdo con esta propuesta. Los que la sustentan argumentan que suprimiendo las letras que comparten la misma sonoridad se escribiría menos errores. Pero también es probable que el nuevo sistema dificulte la lectura. Cuando leemos, nuestro ojo no ve todas las letras, sino que selecciona algunas en función de las cuales anticipamos lo que se encuentra próximo. Un sistema con pocas marcas demanda mayor esfuerzo por parte del lector. Así desaparecerían los parónimos, con lo cual, si dice “la señora se cayó”, tendríamos que apelar al resto del texto para saber si cerró la boca o aterrizó en el suelo.
Por último, los que proponen simplificar la ortografía están sugiriendo, para decirlo en forma sencilla, “escribir como suena”. Pero... ¿cómo suena dónde? ¿Conservamos una z y una s para los madrileños?... ¿Se trataría de adoptar una diferente ortografía en función de las pronunciaciones locales? Eso dificultaría enormemente la comunicación escrita entre los hispanohablantes.
Sería conveniente utilizar el enorme esfuerzo que demandaría esa reforma en investigar por qué los niños tienen tantas dificultades ortográficas, cuál es la responsabilidad de la sociedad y de la escuela en ese problema y cuál sería la mejor manera de resolverlo.
Clarín, miércoles 9 de abril de 1997
Vamos a usar este texto en clase el lunes, así que hay que tenerlo.
1- De acuerdo con lo que dice el primer párrafo, ¿cuáles serían los cambios propuestos? Si das ejemplos la respuestas es mejor.
2- ¿Cuáles son los argumentos que da Kaufman para oponerse a la propuesta?
3- ¿Qué propone la autora del texto como alternativa a la reforma ortográfica?
4- ¿Estás de acuerdo con que ocurra una reforma del alfabeto? Explica por qué.